sábado, 16 de febrero de 2008

Necesitamos un cambio

Antofagasta necesita un cambio. Un cambio cultural profundo.

Aunque la infraestructura vial y los espacios de esparcimiento han mejorado notablemente en los úlmimos años, podemos apreciar que aún así Antofagasta no es una ciudad que cautive a quienes por razones de trabajo deben vivir en ella, menos es a quienes tienen que decidir dónde vacacionar, y creo que a veces a muchos antofagastinos.

En el tema del atractivo turístico me quiero detener. Las nuevas playas artificiales de la ciudad, deberían ser un oasis para relajarse y capear el calor del verano, pero lamentablemente basta con poner un pie en la arena para comprobar que la visita puede transformarse en un mal rato: arena llena de desperdicios, desde colillas de cigarrillos hasta pañales sucios grado 2, sin considerar pulgas y hasta garrapatas ya que pasean libremente perros que son verdaderos hoteles de garrapatas ambulantes. El mar es algo difernte ya que la basura no está enterrada porque navega a lo largo de la playa. Obviamente este triste espectáculo no se provoca por obra de de la naturaleza, sino por la misma mano del antofagastino.

Las calles de la ciudad muestran también el mismo espectáculo, basura y mas basura, a eso hay que agregar el rayado de muros de grupos que deberían canalizar su arte de otra manera.

En fin un problema cultural que creo debería ser combatido con impetu por todos, pero en especial por nuestras autoridades, especialmente por nuestro alcalde.

Pero no todo es basura, es un asunto también de actitud. Creo que los que han viajado a ciudades que se esfuerzan por ser un atractivo para el turista habran disfrutado de la hospitalidad de su gente. Y es algo que se palpa, un esfuerzo de todos por hacer que el turista se sienta grato. No creo que sea algo nacido de la nada. Responde a un esfuerdo mancomunado liderado por quienes comprenden que el turismo puede entregar bienestar a la sociedad. Una vez las autoridades son el elemento apalancador por excelencia y en Antofagasta eso no se nota.

Gastar millones en festivales y gruas (debo reconocer que al comienzo no lo encontré taaaaaaaaan malo, pero hoy claramente un despilfarro). Pan y circo para el pueblo. Pero nada duradero, nada sustentable.

¿Por qué no invertir en paseos costeros realmente agradables, con buena iluminacion, fuentes de agua, sectores para ferias realmente implementados (y no con toldos de playa)? ¿Hasta cuando esperamos el paseo peatonal descente en la calle Matta y la reparación del antiguo paseo del mar? ¿Por que no se erradica a los vagos que viven a vista y paciencia de todos en el paseo del mar?

Creo que hay mucho por hacer y los cambios necesarios no se pueden esperar de quienes hoy dirigen nuestro municipio.

2008 año de elecciones, ojalá año de cambios.

2 comentarios:

Taanmoz dijo...

Ya pue!!! esta medio lento este blog!

alexismol dijo...

creo que podemos partir por dejar en evidencia las falencias de nuestra ciudad entre nuestros cercanos. Romper la inercia. La indiferencia. Lo otro (las elecciones) quedan sujeto a la conciencia de cada uno. Pero los ciudadanos tenermos el poder. Power to the people.

Y sí, concuerdo con la contertulia de arriba, este blog esta medio lento. Ya pue señor Alcayaga.